Por Daniel González
Xalapa fue en algún tiempo un gran foro para las propuestas nacionales de la escena del rock, siendo la década de los noventas y dosmil la época dorada de los conciertos casi masivos que se llevaban a cabo en los grandes salones los cuales hoy se utilizan para los bailes chunchaqueros y las expoanime.
De un tiempo para acá, quizá dos años, el rock, el rock de a deveras, el de la banda, el de la «prole», el que lograba juntar a los barrios más pesados de la ciudad en una convivencia (no tan pacífica), bueno, ese rock está de vuelta en la ciudad, con menos fuerza pero con la misma calidad.
El pasado sábado 31 de marzo, en un patio, en una colonia casi centrica, pocos fuimos testigos de una cátedra de verdadero Rock and roll. En show casi desapercibido se presentó la legendaria Banda Bostik.
Con casi 40 años de trayectoria y provenientes de Tlalnepantla, Edo de México, la banda Bostik es uno de los grupos musicales más importantes del rock nacional y del llamado «Rock Urbano». Se han presentado en distintos escenarios nacionales y han recorrido todo Estados Unidos, donde tienen gran público en su mayoria inmigrantes mexicanos.
Entonces, conociendo este contexto histórico podemos imaginar la magnitud e importancia que tuvo el show de «La Bostik» en Xalapa, en un lugar de aproximadamente 30 metros cuadrados.
En punto de las 7 p.m. ya con el cielo a punto de oscurecerse, la gente comienza a llegar al punto de reunión. Vestidos de mezclilla, chamarras de cuero, uno que otro peinado fuera lo común empiezan a llamar la atención de los vecinos, que ya saben lo que sucederá en unos momentos.
Las bandas locales; Psikosis Punk, Los Rockerz, Primitivos Blues, empezaron a prender al personal. Ya para el turno de la Banda Bostik, el público estaba eufórico, con alcohol en el cuerpo, listo para recibirlos. Apenas suena el primer acorde de la primer canción y todos se sueltan a bailar, brincar, gritar, abrazarse, etc.
La banda Bostik les recetó a todos los asistentes lo mejor de su repertorio, incluso se discutieron con unascuantas canciones más. Todos bien contentos, tener a la banda Bostik, no a metros a centimetros de uno, pues pocas veces en la vida y más si es uno bien fan ¿no?
Y ya, que acaban de tocar y los integrantes se bajan del pequeño escenario para saludar a la gente que fue a verlos, a tomarse fotos, echar una que otra copa, demostrando una humildad que pocas bandas tienen que a pesar de la trayectoria, fama y lugares en donde han tocado nunca se olvidan de la gente. Por eso se les ha llamado «La banda de bandas»
Este evento es el número cinco organizado por un individuo que se hace llamar Producciones Vago, que a pesar de las adversidades principalmente económicas esta haciendo renacer este movimiento en la ciudad, que si bien muerto no está, está por extinguirse.
